Vía Intramuscular
- Usos: Se emplea para administrar vacunas, analgésicos,
antiinflamatorios, antibióticos, corticoides, entre otros.
- Aplicación: Se inyecta la medicación en el músculo,
preferiblemente no más de 15 ml. Las ubicaciones comunes son el cuadrante
superior externo del glúteo, el deltoides y el vasto lateral de la pierna.
Para niños menores de 3 años, se recomienda la inyección en el vasto
lateral de la pierna.
- Utilidad: Proporciona una absorción más rápida que
la vía subcutánea, con efecto que puede manifestarse a los 15 minutos
debido a la vascularización del músculo.
- Ángulo de la aguja: Se recomienda un ángulo de inserción de
90º.
Vía Subcutánea
- Usos: Se utiliza para administrar vacunas, heparinas e insulinas.
- Aplicación: Se introduce entre 1,5 ml y 2 ml de
medicamento. Las áreas más comunes de aplicación incluyen la cara externa
del brazo, la cara anterior del muslo, el tejido laxo del abdomen y la
zona escapular de la espalda.
- Utilidad: Proporciona una absorción más lenta de la
medicación.
- Ángulo de la aguja: Se recomienda un ángulo de inserción de
45º.
Vía Intravenosa
- Usos: Indicada para administrar medicamentos urgentes, tratamientos de
sueroterapia y fármacos diluidos.
- Aplicación: Se realiza mediante la canalización de
una vía venosa periférica o un catéter central.
- Utilidad: Es la vía más rápida, con un tiempo de
absorción inmediato de la medicación.
- Ángulo de la aguja: Se recomienda un ángulo de inserción de
25º.
Vía Intradérmica
- Usos: Se emplea para pruebas cutáneas y administración de algunas
vacunas.
- Aplicación: Se introduce una cantidad de medicamento
no superior a 0,3 ml en la dermis. La zona preferida es la cara anterior
del antebrazo.
- Utilidad: Se utiliza con fines terapéuticos,
preventivos o de diagnóstico, para observar si desencadena una respuesta
inflamatoria local.
- Ángulo de la aguja: Se recomienda un ángulo de inserción de
10-15º.
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